jueves, 16 de agosto de 2012

Reconstruyendo la ciudad de Shanghai


Hace años se descubrió que Venecia, una ciudad visitada por millones de turistas, se hundía poco a poco. Ahora le llega el turno a Shanghai, la ciudad más poblada de China y una de las más densas del mundo, con más de 23 millones de habitantes. Ubicada en el este del país, posee espectaculares rascacielos y toneladas de peso que hunden la ciudad en el mar.
Proyecto Re-Thinking Suzhou Creek (www10.aeccafe.com)

Shanghai, que significa “por encima del mar” en chino, como muchas otras grandes ciudades del mundo, fue construida en el delta de un río, un lugar muy pantanoso. El cambio climático y las políticas de urbanismo descontrolado, centrado en la construcción de rascacielos, hace que resolver los problemas de subsidencia sea cada día más acuciante. No basta con rellenar la ciudad de sensores (en Shanghai los hay en todos los túneles del metro) y reparar todos los desperfectos que van surgiendo. Hay que tomar medidas políticas y legislativas a medio y largo plazo.

En este sentido, compañías asiáticas han tomado cartas en el asunto y han desarrollado iniciativas que planteen soluciones a estos problemas. La empresa 10 Design organizó un concurso en el que animaba a enviar una propuesta visionaria para una intervención de arquitectura sostenible a lo largo de la Suzhou Creek en Shanghai. Entre los requisitos que debían cumplir, se encontraban:

• La ubicación del sitio seleccionado podía ser en cualquier lugar a lo largo de la cuenca del Suzhou, siempre y cuando se encontrará dentro de la ciudad.

• El proyecto debía ocupar por lo menos 150.000 metros cuadrados de terreno y contener zonas residenciales, de oficinas y comerciales.

Debía maximizar las zonas verdes en el sitio, buscando conceptos que vayan más allá de las cuestiones ordinarias y dirección, tales como la generación de energía, la contaminación del aire y el agua de limpieza, y el uso de materiales y geometrías innovadoras.

El proyecto ganador ha ido a parar a las manos de cuatro estudiantes de la República Checa que plantearon una simple pregunta: ¿Puede un río en medio de una ciudad ser más que una simple vista? Con el nombre de Re-Thinking Suzhou Creek, los creadores parten de la idea que hacer diques al “estilo europeo” es malo para las ciudades chinas. Creen que los paseos y zonas verdes a lo largo de la orilla del río no aportan ningún valor para el lugar. Sin embargo, el río puede convertirse en otra calle, un gran espacio abierto en el centro de la densa urbe. De tal manera que puede ser utilizada para viajes y transporte, para comercio o, simplemente, para transitar.

El proyecto plantea que el río puede convertirse en un plug-in de la ciudad. Uno puede quedarse en su barrio y tener un mercado bajo sus ventanas en la mañana, un festival al mediodía y un distrito de entretenimiento de la noche. Y no se verá limitado por restricciones urbanísticas ya que es un espacio público abierto a cualquiera que esté dispuesto a ofrecer sus servicios.

De este modo, se obtiene un barrio nuevo y único. Uno que siempre es diferente, uno donde se puede montar una tienda o una casa y todavía tienen un acceso a todo el espectro de los alrededores. Una estructura que está en movimiento. En definitiva, un barrio nuevo y flexible sostenible con el entorno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario