jueves, 26 de abril de 2012

¿Duran más las pilas si se guardan en el frigorífico?



La era de Internet nos ha traído un inmenso flujo de información. Buscar la respuesta a cualquier pregunta es ahora mucho más fácil que nunca. Ante nuestro teclado se abre en tan solo unos clics todo un torrente de información que se distribuye de una manera rápida y directa. Sin embargo, en ese torrente de datos también se esconden algunos problemas. Ahora cualquier información llega velozmente hasta nosotros y en muchos casos genera un exceso de opiniones que puede confundirnos más que aclararnos.
Se trata de los mitos y leyendas urbanas que han encontrado en la red un lugar idóneo para propagarse asentando de esta manera ideas que en muchos casos no son ciertas. En determinados temas, distinguir lo acertado de lo incorrecto se hace más difícil cuando se encuentran disponibles tantas versiones e interpretaciones en la red.

Un ejemplo perfecto de esta confusión es el mito de que las pilas y baterías deben guardarse en el frigorífico. Es muy probable que alguno de vosotros haya escuchado o haya leído en alguna web este consejo. Pero... ¿es cierto? ¿se deben guardar las pilas y baterías en el congelador o en la nevera?

No necesariamente. Lo primero que hay que tener en cuenta es que las altas temperaturas y la humedad deterioran la calidad y la vida útil de una pila o batería, sin embargo, no es necesario dejar las baterías en el frigorífico. Basta con conservarlas en lugares secos y a una buena temperatura ambiente alrededor de los 15º.
Por otro lado, no existe ninguna evidencia que demuestre que dejar las baterías en el congelador (a menos de 0º) sea beneficioso en ningún caso. Se deben proteger de las altas temperaturas, sitios cálidos y húmedos, no obstante el mejor lugar para conservarlas si no se están utilizando, son los lugares secos y frescos de la casa, pero no es necesario guardarlas en el refrigerador.

Pilas
La tecnología y los aparatos electrónicos han impulsado el uso de pilas y baterías que ahora forman parte de nuestra vida. Conocer su funcionamiento y cómo deben ser usadas correctamente nos puede ahorrar algunos disgustos. Por eso, os dejamos a continuación una serie de consejos prácticos para su buena utilización y conservación.

La primera recomendación es la más obvia, pero es la que nos saltamos con más frecuencia: leer con atención las instrucciones que nos ofrece el fabricante de cada tipo de batería. Estamos tan acostumbrados a la tecnología que nos parece innecesario gastar cinco minutos leyendo las instrucciones de fábrica.

Existen pilas recargables. Utilice el cargador adecuado que viene con ese tipo de pilas y nunca intente recargar las normales.

No desmontes, agujerees o abras ninguna pila. Contienen numerosos materiales como el zinc o el dióxido de manganeso que no deben esparcirse. Parece una obviedad, pero todavía, y sobre todo en niños, los casos de intoxicación son demasiado numerosos.

via: yahoo.com/

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